- Un profesor sustenta su saber sobre un título académico; un maestro
lo hace sobre toda una vida de experiencias y aprendizaje.
- Un profesor enseña el contenido de una materia; un maestro enseña todo lo que sabe.
- Un profesor fue antes un alumno; un maestro fue un discípulo.
- Un profesor enseña conocimientos, necesarios o no, para vivir; un maestro enseña a vivir.
- A un profesor nadie le discute sus afirmaciones; un maestro está siempre abierto a la sana discusión.
-Un profesor no suele conocer a sus alumnos; un maestro no admite a un discípulo sin antes conocerlo.
-A un profesor le imponen la materia a enseñar; un maestro sólo enseña su saber.
-Un profesor evalúa a sus alumnos por escrito; un maestro lo hace con la mirada.
-Un profesor muestra unos conocimientos generales; un maestro abre todo un camino a sus discípulos.
-Un profesor necesita encontrar un colegio donde impartir sus clases; un maestro es buscado por sus discípulos.
-Un profesor cambia de materia según la legislación vigente; un maestro cambia según su experiencia vital.
-Un profesor puede ser joven; un maestro, nunca (sería una contradicción).
-Un profesor nunca se equivoca: si está escrito en el libro es que es
así; un maestro basa su sabiduría en los errores cometidos en el pasado y
en los que aún están por cometer.
-Un profesor sólo será respetado si la ley de turno lo permite; un
maestro infunde respeto en todo momento, incluso a los que no le
conocen.
-A un profesor también le imponen los alumnos; un maestro tiene el privilegio de seleccionar él a sus discípulos.
-Un profesor abandona a sus alumnos cuando la ley de turno se lo exige;
un maestro sólo los deja cuando él cree que ya no es necesaria su
presencia.
-A un profesor le estipulan el tiempo que debe pasar con sus alumnos
cada jornada; un maestro vive para sus discípulos, y éstos para él, las
veinticuatro horas del día.
-El profesor enseña, los padres educan, el gobierno propugna las leyes;
el maestro lo es todo para el discípulo, está por encima de todos.
-El profesor castiga al desobediente; el maestro aprovecha el error del discípulo para darle una lección.
-El profesor enseña con el libro por delante; el maestro lo hace con el ejemplo.
-Un profesor impone conocimientos; un maestro, los propone.
-Un profesor adoctrina a sus alumnos en la corriente actual; un maestro
enseña a sus discípulos a pensar y, por tanto, a crear su propia
corriente.
-En definitiva, un maestro es siempre un pozo de sabiduría, mientras que un profesor puede ser un completo idiota.
Posdata: Cualquier profesor puede convertirse en maestro si él (o ella)
lo desea y tiene aptitudes
para ello
(Tomado del Blog Existir es Resistir)
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