La RAE la define como: Capacidad
humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas.
En psicología, es la capacidad de las personas de sobreponerse a
períodos de dolor emocional y situaciones adversas.
El término resiliencia tiene su origen en la palabra latina resilio que significa volver atrás,
volver de un salto, resaltar, rebotar. Esta palabra fue adaptada a las ciencias
sociales por Rutter y que caracteriza a aquellas personas que, a pesar de nacer
y vivir en situaciones de alto riesgo, se desarrollan psicológicamente sanos y
exitosos.
En la vida siempre existen adversidades y no todos son capaces de
enfrentarlas de la misma manera ni de poder seguir viviendo de manera saludable
bien por situaciones repentinas (muerte de un ser querido, un accidente de
tren, barco o avión con víctimas, un robo..) o duraderas como haber nacido en
un hogar desestructurado, escasa educación, poseer alguna dificultad que nos
impida la realización de actividades cotidianas de la vida diaria, etc. Esa
capacidad de sobreponerse, es la resiliencia que en ocasiones es innata pero
también se puede aprender o perfeccionar.
Suzanne Kobasa y Salvatore Maldi en 1972 caracterizan a las personas
resilientes como las que más se comprometen con la realidad, controlan sus
emociones y se adaptan a los cambios, aceptando retos y desafíos.
A mayor
capacidad y formación intelectual las personas son menos vulnerables.
En el medio ambiente social y familiar hay condiciones que
favorecen la posibilidad de ser resiliente como son:
·
La
seguridad de un afecto recibido por encima de todas las circunstancias y
no condicionado a las conductas ni a ningún otro aspecto de la personas.
·
La
relación de aceptación incondicional de un adulto significativo.
·
La
extensión de redes informales de apoyo.
Las
redes informales de apoyo configuran un contexto de ayuda que es altamente
pluralista y diferenciado con respecto a los tipos de personas involucradas, lo
que hacen y por qué lo hacen.
Así
son :
- La familia
- Amistades en las que se confía.
- Personas que se acaban de conocer pero que están dispuestas a ayudar.
- Personas que ayudan a otras personas desconocidas como voluntarios o miembros de grupos de autoayuda. Pueden ser personas que tienen una especial preocupación sobre un problema particular porque lo experimentaron en sus vidas o por alguien cercano a ellas.
- Personas que desempeñan roles análogos al de los profesionales.
- Personas con tiempo y habilidades infrautilizadas.
- Vecinos que pueden tener alguna habilidad especial y utilizarla para desempeñar tareas de interés común o movilizar a otros miembros de la comunidad alrededor de problemas locales.
Estos
tipos de personas constituyen un sistema ecológico de ayuda cotidiana en el que
las personas desempeñan roles complementarios o interrelacionados
donde
se ayudan mutuamente proporcionando apoyo o realizando diversas actividades en
el vecindario o la comunidad.
Características de las personas
resilientes:
- Aceptan la realidad tal y como es.
- Creen firmemente que la vida tiene sentido.
- Presentan una inquebrantable capacidad de mejorar.
Además poseen las
siguientes habilidades:
·
Capaces de
identificar de una manera precisa cuales son las causas de los problemas para
impedir que se vuelvan a repetir.
·
Capaces de controlar
sus emociones, sobre todo ante la adversidad y pueden permanecer centrados
en situaciones de crisis.
·
Saben controlar
sus impulsos y conducta en situaciones de alta presión.
·
Gran capacidad
de concentración.
· Son optimistas
realistas, esto es, piensan que las cosas pueden ir bien, tienen una visión
positiva del futuro y piensan que pueden controlar el curso de sus vidas, pero
sin dejarse llevar por las fantasías o la irrealidad.
·
Creen que pueden
aprender de sus experiencias tanto positivas como negativas.
·
Confían en sus
propias capacidades y se consideran competentes.
·
Son empáticos.
·
Tienen una alta
autoestima
· Capaces de
buscar nuevas oportunidades, retos y relaciones para lograr mayor satisfacción
y éxito en sus vidas.
·
Sentido del
humor.
Pero…
¿cómo enseñar resiliencia?
Santiago
Moll en su blog “ Justifica tu respuesta” da 10 claves:
- Enseñar a hacer preguntas. A través de preguntas abiertas lo que hace que las personas sean más reflexivas y capaces de verbalizar sus preocupaciones y adversidades.
- Enseñar la bondad. Este es un recurso muy efectivo. Santiago Moll, lo ilustra con esta actividad: Consiste en pedirles que durante un día piensen en hacer un favor a alguien que les importe. Una vez hecho esto deben explicarlo en voz alta. Los actos de bondad son una poderosa arma no sólo por el acto de bondad en si, sino por la gratitud que recibimos de dicho acto. De esta forma se consigue que las personas sean más sensibles a lo que les rodea y les permitirá afrontarlo con la mejor predisposición. La gratitud es la que pone la perspectiva a los acontecimientos que podemos considerar como dramáticos.
- Enseñar hábitos saludables. Se entiende por hábitos saludables el ejercicio físico, dormir las horas necesarias, comer de forma saludable y evitar situaciones estresantes. Una rutina saludable permitirá afrontar con mejores y mayores garantías cualquier adversidad.
- Enseñar a ser útil. Con ello estamos aumentando la autoestima y ser felices. Esta felicidad podrá ser determinante a la hora de afrontar las adversidades y en el momento de ayudar a otras personas ante cualquier dificultad que surja.
- Enseñar a ser positivo. Consiste en valorar por encima de todo, aquello que tenemos (fomentar lo que disponemos no lo que falta). Ser positivos puede ser determinante cuando se experimente situaciones de pérdida. Esto está muy ligado al autoconcepto.
- Potenciar habilidades. Al igual que en el punto anterior, esta relacionado con el autoconcepto. Descubriendo por nosotros mismos cuales son nuestras habilidades (en qué somos buenos, en qué podemos llegar a ser mejores).
- Enseñar a resolver problemas. Viendo el conflicto como una oportunidad, como una posibilidad de resolución.
- Fomentar la autoestima. La autoestima puede jugar un papel decisivo para enfrentarse a cualquier tipo de adversidad.
- Crear redes de apoyo. Es fundamental transmitir que nunca estamos solos ante la adversidad. Se trata de crear vínculos, amistades, alianzas entre los miembros de un grupo que puedan permanecer en el tiempo y que ante la adversidad se transformen en una red de seguridad. A través de estas redes de apoyo se logra dar lo mejor de nosotros mismos en cada momento y retroalimentarnos de la gratitud y bondad que recibimos por parte de los otros.
- Enseñar perspectiva. La perspectiva es el punto de vista desde el cual analizamos la realidad que nos rodea. Ante una situación adversa la perspectiva juega un papel fundamental para superarla. Se trata de descentralizar el foco del dolor y sufrimiento a través de la perspectiva. Con la perspectiva se consigue disminuir la magnitud y desproporción que experimentamos ante una situación adversa. A mayor perspectiva mayor visión y a mayor visión mayor será la posibilidad de superar una situación traumática.
La expresiones en los niños con características
resilientes
Grotberg (1995)
creo un modelo a partir del cual se puede caracterizar a un niño resiliente a
través de la posesión de condiciones del lenguaje se expresan diciendo
“YO TENGO”, “YO SOY”, “YO ESTOY”, “YO PUEDO”
En todas
estas verbalizaciones aparecen los distintos factores de resiliencia, como:
·
Autoestima.
·
Confianza
en sí mismo y en el entorno.
·
La
autonomía
·
La
competencia social.
.
Además, la
posesión de estas atribuciones verbales puede considerarse como una fuente
creadora de resiliencia.
Por ejemplo, así sucede al recurrir a las características de
"tengo" personas alrededor
en quienes confío y quienes me quieren incondicionalmente, y personas que me
ayudan cuando estoy en peligro; éstas pueden tratar al niño o adolescente en
una forma que fortalezca las características de "soy" una persona digna de aprecio y cariño y de "estoy" seguro de que todo
saldrá bien; las características de "puedo"
hablar sobre cosas que me asustan o me inquietan y también encontrar a alguien
que me ayude cuando lo necesito.
Para
la Dra. Mabel
Munist y otros, en su libro “Manual de identificación y promoción de la resiliencia en
niños y adolescentes”, septiembre 1998, se entiende por:
TENGO
·
Personas
a mi alrededor en quienes confío.
·
Personas
que me quieren incondicionalmente.
·
Personas
que me ponen límites para que aprenda a evitar peligros o problemas.
·
Personas
que me demuestran por su conducta la manera correcta de proceder.
·
Personas
que quieren que aprenda a desenvolverme solo.
· Personas
que me ayudan cuando estoy enfermo, en peligro o cuando necesito aprender.
SOY
- Una persona por la que otros sienten aprecio y cariño.
- Feliz cuando hago algo bueno para los demás y les demuestro mi afecto
- Respetuoso de mi mismo y del prójimo.
- Capaz de aprender lo que mis maestros me enseñan.
- Agradable y comunicativo con mis familiares y vecinos.
ESTOY
- Dispuesto a responsabilizarme de mis actos
- Seguro de que todo saldrá bien.
- Triste, lo reconozco y lo expreso con la seguridad de encontrar apoyo.
- Rodeado de compañeros que me aprecian.
PUEDO
·
Hablar sobre
cosas que me asustan o inquietan.
·
Buscar la manera
de resolver mis problemas.
·
Controlarme
cuando tengo ganas de hacer algo peligroso o que no está bien.
·
Buscar el
momento apropiado para hablar con alguien o para actuar.
·
Encontrar a
alguien que me ayude cuando lo necesito.
·
Equivocarme y
hacer travesuras sin perder el afecto de mis padres.
·
Sentir afecto y
expresarlo
FRASES CORTAS DE RESILIENCIA
- Aléjate de las
personas que tratan de menospreciar tus ambiciones. La gente pequeña siempre
hace eso, pero los verdaderamente grandes te hacen sentir que tú también puedes
ser grande. (Mark Twain).
- Un mar tranquilo nunca hizo un buen
marinero. (Anónimo)
- Cuando nada es
seguro, todo es posible. (Margaret Drabble)
- No pidas una
carga ligera, sino una espalda fuerte. (Anónimo).
- Los retos
son los que hacen la vida interesante: superarlos es lo que hace que tenga
sentido. (Joshua J. Marine)
- Las dificultades
están destinadas a despertarnos, no a desalentarnos. El espíritu humano crece a
través del conflicto. (William Ellery Channing)
- Para que te
pisoteen tienes que estar tumbado. (Brian Weir)
- No es bueno que
todos nuestros deseos se satisfagan; a través de la enfermedad conocemos el
valor de la salud; a través del mal conocemos el valor del bien; a través del
hambre, el valor del alimento; a través del esfuerzo, el valor del descanso.
(Proverbio griego).
- Somos como
bolsas de té; no conocemos nuestra verdadera fuerza hasta que estamos en agua
caliente. (Hermana Busche)
- Hay dos modos
de afrontar las dificultades: cambias las dificultades o te cambias a ti para
hacerles frente. (Phyllis Battome)
- Las mentes son
como los paracaídas. Solo funcionan cuando están abiertas. (Anónimo)
- Los retos de la
vida no están ahí para paralizarte, sino para ayudarte a descubrir quién eres.
(Bernice Johnson Reagon)
- Cuando oigo a
alguien suspirar: "La vida es dura", siempre siento la tentación de
decir: "¿Comparada con qué?" (Sydney J. Harris)
- No pienses en
los fracasos de hoy, sino en el éxito que puede llegar mañana. Te has propuesto
una tarea difícil, pero tendrás éxito si perseveras, y encontrarás dicha en la
superación de obstáculos. (Helen Keller)
- Ningún pesimista
ha descubierto nunca el secreto de las estrellas, o navegado a una tierra
desconocida, o abierto una nueva puerta para el espíritu humano. (Helen Keller)
- Los pilotos
hábiles consiguen su reputación en las tormentas y las tempestades (Epicuro).
- El secreto para
salir adelante es empezar. (Sally Berger)
- Los golpes de
la vida no pueden acabar con una persona cuyo espíritu se calienta con el fuego
del entusiasmo. (Norman Vincent Peale).
- Nunca sabes lo
fuerte que eres, hasta que ser fuerte es tu única opción.
- La
determinación invencible de lograr algo superará cualquier impedimento.
- Levántate,
suspira, sonríe y sigue adelantes. Si luchas por lo que quieres tarde o
temprano llegará.
- No podemos
resolver los problemas pensando de la misma manera que cuando los creamos (A.
Einstein).
- La vida es
demasiado corta para despertar mañana con remordimientos. Así que ama a las
personas que te traten bien, olvídate de los que no lo hacen y cree que todo
sucede por alguna razón.